lunes, 17 de noviembre de 2008

Informe especial, Rugby

Aprender a usar la fuerza sin violencia, una oferta del Rugby en Medellín

Lina Buriticá Hernández.

El Rugby es conocido como el deporte del tercer tiempo, porque al término del partido, los jugadores tienen la posibilidad de compartir con sus rivales y generar lazos de amistad. Además, ayuda a moldear el carácter de quienes lo practican.

La práctica del Rugby en Medellín, se ha venido dando durante quince años, se ofrece como una herramienta, que da la posibilidad de enseñarle al deportista a utilizar la fuerza para derribar al oponente sin necesidad de recurrir a la violencia, además este deporte está siendo parte de la cotidianidad de los paisas, por los programas que han surgido en el Inder, Comfenalco y el Ruca.
Llegada del Rugby a Medellín.

En la ciudad ha prevalecido el gusto por algunos deportes como el fútbol, pero Carlos Andrés Tejada, ex entrenador de la selección Colombia de Rugby, en su escrito narrativo sobre el nacimiento del Rugby en Medellín “El Rugby, ante todo un juego” cuenta que en 1993, Hans Rausch, un joven antioqueño que estudiaba en Estados Unidos, y Carlos Andrés Montañés, estudiante caleño que jugó en la Universidad Católica de Chile, “quisieron contagiar a un grupo de jóvenes para que aprendieran a jugar al Rugby y se enfrentaran a unos jugadores que de una manera muy privada lo practicaban en Bogotá”.

Al principio, la práctica del juego se tornó un poco complicada, pues al no tener los implementos necesarios, quienes estaban interesados en practicarlo lo hacían con botellas plásticas. Al superar estas dificultades nacieron los primeros equipos. Según Álvaro Gómez Cely, entrenador de varios clubes, fueron “Toros, personas gomosas que se reunieron de diferentes universidades, y Alianza Francesa, un híbrido de muchas personas, de diferentes lugares que entrenaban en la cancha de arenilla de la Universidad Pontificia Bolivariana”. Posteriormente y, con el paso de los años han surgido otros equipos principalmente en las universidades.

Practica en la ciudad
Quienes lo practican tienen sus propias opiniones de por qué jugar este deporte y no otro. Para Juan David Navia, jugador del Club Gatos de la universidad de Antioquia, “es un deporte divertido, formativo, le ayuda a uno a fortalecer valores como la disciplina y la confianza”. Además dicen que es un deporte que genera lazos de amistad para toda la vida.

El Rugby también es un deporte femenino. Álvaro Gómez Cely, cree que todo depende de “los prejuicios que puedan tener los padres de familia en cuanto a la práctica del deporte de sus hijos. Puede que piensen que esos deportes no son adecuados para mujeres, que es muy brusco para los muchachos”. Pero los hechos dicen otra cosa: en la ciudad existen equipos femeninos, unos que ya están consolidados, Moiras, de la Universidad de Antioquia, las Cabras, Petirrojos y otros que se encuentran en consolidación, la Luis Amigó y Copacabana.

Lo más importante en este deporte es que la persona sea movida por las ganas y la pasión. Uno de estos ejemplos es el torneo de las nuevas tendencias deportivas, que realizó el Inder y donde fueron partícipes y campeones jugadores sordomudos, de Ciesor la Fundación para Ciegos y Sordos de Medellín. David Jaramillo dice que “fue súper bonita la experiencia, porque eran los jugadores del otro equipo los que les tenían que avisar que ya había pitado el árbitro, creo que es un ejemplo claro que solo es querer”.

Tercer tiempo
El Rugby es conocido como el deporte del tercer tiempo, los dos de juego y el tercero, que es parte de la filosofía que maneja el juego, donde las personas de cada equipo tienen la posibilidad de conocerse y hacer nuevos amigos. John Freddy Navarro, jugador del Club Petirrojos, dice que para él es “entrar a la cancha, jugar fuerte, con rudeza, con mucha energía y poder salir, departir con los contrarios y los compañeros hablar de ese partido y que todo se quede en la cancha. Eso es una diferencia con muchos otros deportes”. Por su parte, para Mauricio Henao Galeano, es “una cultura donde nos golpeamos, nos damos lo más fuerte que podamos, pero después, al fin y al cabo nos volvemos amigos, con la persona que más duro te das luego se genera un alto respeto”.

Perspectiva del juego
Por fuera de la cancha, la primera impresión que da el Rugby es de un deporte agresivo, pues saltan a la vista los golpes, la fuerza utilizada, las cargas de los practicantes sobre un jugador y la manera de derribar al rival. Pero quienes lo practican lo ven de una manera diferente. Joe Alexander Posada, jugador del equipo de Rugby de la Universidad de Antioquia, dice que “no lo consideraría tanto agresivo, sino que es un deporte que te exige físicamente.

No es muy común que seas agresivo en la cancha y también afuera seas lo mismo”. Por su parte, David Jaramillo, entrenador de varios clubes, piensa que “la agresividad es una de las armas más fuertes que tiene a nivel de pedagogía, porque se practica un deporte donde se utiliza la agresividad pero no la violencia. Buscamos derribar al otro, utilizamos la fuerza, el contacto físico, mas no es violento, porque no existe la intención de hacerle daño al rival”.

Principales características
Al ver un partido de Rugby en la televisión, la principal característica de quienes lo practican es su altura y masa muscular. Pero para John Freddy Navarro, “no hay un estereotipo para la práctica del deporte. Todos pueden jugar y, lo más importante, es tener ganas de hacerlo”.

Lo realmente importante es la confianza en sí mismo y en el otro, la disciplina, la entrega, según la perspectiva de Joe Alexander Posada, “el deporte como tal se presta para que cualquier tipo de físico o de contextura. Lo juegan gordos, flacos, altos, bajitos, lo importante es tener ganas de jugar”.

Programas y reconocimiento
El Inder con las Escuelas Populares del Deporte; Comfenalco con el programa Jornada Escolar Complementaria, destinado a niños de instituciones educativas de estrato 1,2 y 3; y Ruca, Rugby en colegios de Antioquia, son las instituciones y los programas que se han ligado para apostarle a el crecimiento de este deporte en Medellín.

El plan es que a futuro el deporte tenga mayor reconocimiento y acogida en la ciudad. John Freddy Navarro dice que “falta mucho camino pero se ha recorrido bastante. Pasar de los años 90 en donde uno pasaba con un balón y todo el mundo le preguntaba ese balón de qué es y cómo se juega, a ahora que uno ve que la gente ya conoce el deporte, saben qué es e inclusive reconocen la diferencia entre fútbol americano y Rugby”.

Actualidad
El Rugby llegó a Medellín hace quince años como otra alternativa deportiva, desde que se está practicando se han generado diferentes resultados; aunque quienes lo ven desde afuera piensan que es un deporte muy agresivo, este puede ayudar a que las energías sean canalizadas, hace que los practicantes aprendan a compartir y formen su carácter adaptándose a las reglas y siguiendo los lineamientos ya establecidos. Con el paso de los años se han formado diferentes clubes y creado programas, lo que ha conllevado a que este deporte tenga reconocimiento.

El Rugby es un deporte de conjunto y combate por una pelota de forma ovalada, donde pueden participar siete o quince jugadores dependiendo la modalidad, en el cual el objetivo principal es anotar un try, que vale cinco puntos, esto debe hacerse llevando el balón por medio de pases, avanzan los jugadores pero retrocede la pelota, patadas o portándolo hasta llegar a la zona contraria para poner la pelota en el suelo pero con las manos.

Hoy hay cerca de 1.500 practicantes en la ciudad, pero existen zonas específicas con mayor acogida. Mauricio Henao Galeano cuenta que “en las comunas 13 y 11 existen varios grupos. Puede haber más de 300 practicantes y las Universidades siempre terminan siendo un punto importantísimo dentro del Rugby antioqueño y colombiano”.

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